Se conoce como defecto refractivo (o ametropía) a la alteración ocular que impide que las imágenes se enfoquen correctamente en la retina, lo cual termina provocando visión borrosa.
Existen 4 tipos comunes de errores de refracción:
El síntoma principal de los defectos de la refracción es la visión borrosa para los objetos lejanos o cercanos. Sin embargo también se deben tener en cuenta síntomas como dolores de cabeza, visión doble, ver resplandores o aureolas alrededor de las luces brillantes, fatiga ocular y problemas de enfoque al usar la computadora o leer.
Los tratamientos para los defectos de refracción pueden incluir desde anteojos o lentes de contacto hasta la cirugía refractiva dependiendo de la evaluación del especialista.
Una excelente opción es el Lasik, la cirugía ocular con láser más común para corregir la miopía, hipermetropía y astigmatismo. Para los pacientes que no puedan optar por la cirugía Lasik, se pueden contemplar otras operaciones como la cirugía ocular con láser PRK, la cirugía con lentes intraoculares fáquicos (IOL) o la cirugía con implante de lente fáquico en cámara posterior (ICL).
El diagnóstico de los defectos de refracción debe realizarse a temprana edad en los niños para evitar problemas de aprendizaje. Así mismo en la edad adulta el diagnóstico debe incluir un examen de agudeza visual y refracción. Si presentas alguno de los síntomas o quieres descartar defectos refractivos reserva tu cita con uno de nuestros especialistas. En la Clínica de Ojos D’Opeluce, estamos al servicio de tu salud visual.