Un conducto lagrimal obstruido impide que las lágrimas hagan su recorrido habitual. Por tanto, estas no pueden ser drenadas de manera adecuada, lo que causa un derrame constante, o irritación en los ojos. En este sentido, el bloqueo en el sistema de secreción lagrimal puede ser mayor o menor.
Existen diversas causas por las que una persona puede presentar obstrucción lagrimal, incluyendo: terapias oncológicas, obstrucciones congénitas, algunas gotas oculares, el proceso de envejecimiento, tumores, infecciones y lesiones.
Es una condición bastante frecuente en neonatos, quienes demuestran síntomas en un periodo de tiempo que abarca desde el nacimiento, hasta las 12 semanas de vida. Entre las señales más notorias de obstrucción lagrimal en recién nacidos, están: Lagrimeo excesivo, irritación ocular leve, partículas secas en las pestañas. Sin embargo, lo más común es que desaparezca, de manera natural, antes de cumplir un año de vida.
En personas mayores, las causas de la obstrucción lagrimal pueden variar, incluyendo: tumores, lesiones, e incluso, infecciones. Aunque, también puede ser una condición de nacimiento. En cualquier caso, el síntoma más visible de obstrucción lagrimal en adultos, es el derrame constante de lágrimas, aún en un estado emocional normal. Sin embargo, es una patología que puede corregirse, de manera quirúrgica o ambulatoria, dependiendo de la complejidad del caso.
Existen diversos síntomas para diagnosticar la obstrucción del sistema de secreción lagrimal, entre estás es posible mencionar: visión borrosa, exceso de lágrimas en los ojos, secreción de distintas sustancias (pus o moco en los párpados o la superficie ocular), enrojecimiento del ojo, aparición de costras en el párpado, presencia de conjuntivitis, inflamación o dolor en el área lagrimal.
Indudablemente, la presencia de lágrimas en exceso o infección frecuente en el área de la vista son síntomas a los que es necesario prestar atención, y asistir a consulta oftalmológica con un especialista. Lo mismo sucede si se trata de una condición reciente. Es decir, si un paciente nunca había presentado lagrimeo excesivo y un día nota alguna anomalía, es importante visitar al oftalmólogo. En algunos casos, la obstrucción lagrimal es consecuencia de tumores que ejercen presión sobre el área, y un diagnóstico oportuno puede preservar la vida.
Si presentas alguno de los síntomas descritos o tienes sospechas de tener esta patología, no lo dejes pasar y reserva tu cita con un especialista. En Clínica de Ojos D’ Opeluce contamos con destacados profesionales y alta tecnología al servicio de tu salud visual. De acuerdo al caso clínico, puedes asistir a consulta con el oftalmólogo. En cambio, si presentas bloqueo lagrimal recurrente, es mejor asistir al especialista en oculoplastia.
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